Enfrenta un episodio de alta sensibilidad ocular que le impide mantener el ritmo de marcha
El aventurero español Antonio de la Rosa continúa su desafiante travesía en esquí hacia el Polo Sur Geográfico, completando su vigésimo tercer día en la Antártida. En una comunicación telefónica vía satélite, Antonio compartió sus recientes experiencias con el periodista Germán Briceño, destacando un episodio de “Ceguera de las Nieves” y sus efectos en su viaje.
«Ceguera de las Nieves»:
La «Ceguera de las Nieves» es una afección temporal causada por la sobreexposición a la radiación ultravioleta, que puede ocurrir incluso en condiciones de niebla. Los síntomas incluyen irritación, dolor ocular, hipersensibilidad a la luz y visión borrosa. Antonio experimentó estos síntomas al quitarse las gafas en medio de una niebla densa para poder ver mejor el terreno.
Reporte del día 23:
«Por la mañana había una niebla brutal, de esas que no se veía un metro», comentó Antonio. Al quitarse las gafas, comenzó a notar síntomas de ceguera de las nieves y decidió parar para descansar. «Tenía los ojos súper irritados y monte la tienda a duras penas, decidí comer algo y descansar», explicó. A pesar de descansar y usar gafas protectoras, continuó experimentando hipersensibilidad a la luz, lo cual le impidió continuar su marcha.
Antonio de la Rosa contactó a Antarctic Logistics Expeditions (la empresa que le brinda seguridad y apoyo logístico) y en una conversación telefónica con el doctor de la citada empresa y centro de apoyo para expedicionarios y científicos en la región antártica, recibió indicaciones profesionales sobre el manejo de esta condición. La recomendación fue no moverse durante el día de hoy, mantener los ojos cerrados y minimizar la exposición a la luz. Además, deberá aplicar una crema especial que le fue dada por ellos antes de arrancar su travesía, la cual debe aplicársela tres veces al día, para aliviar los síntomas.
Condiciones y próximos pasos:
Antonio de la Rosa también expresó sentirse fuerte y enérgico, según él, ya su cuerpo se ha adaptado a la ingesta calórica reducida. Sin embargo, la ceguera de las nieves es una preocupación que debe manejar con mucho cuidado ya que se trata de algo que requiere atención. Planea aprovechar esta “pausa forzada” para descansar, recuperarse y comunicarse con su familia y amigos en la víspera de Año Nuevo. «Tengo ceguera de las nieves, pero estoy bien y esto va a ser algo provisional de 24 horas calculo yo» concluyó el expedicionario.
Para seguir de cerca su progreso en el desierto polar antártico, pueden visitar la sección de SEGUIMIENTO
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COMUNICACIONES “POLO SUR EXPEDICIÓN EN SOLITARIO”
Germán Briceño / +34 678327744 / Neouranus, LLC
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