En plena ruta al Polo Sur (Reporte telefónico)

Progreso de Antonio de la Rosa: Segundo día de la Expedición al Polo Sur

Antonio de la Rosa ha completado su segundo día en la travesía hacia el Polo Sur Geográfico. En una conversación a través de su teléfono satelital, Antonio compartió detalles de sus primeras 24 horas de expedición. Completó las primeras ocho horas con buen ritmo, enfrentando un desnivel de 600 metros en menos de 20 kilómetros, destacando que esta fue la parte más dura del recorrido inicial.

A pesar del esfuerzo físico, Antonio se siente enérgico y ha gestionado bien su tiempo, tomando una pausa para comer y descansar antes de continuar otras seis horas más. Enfrenta vientos fuertes y constantes, y temperaturas extremas. A pesar de estas condiciones, su equipamiento está funcionando correctamente.

Antonio mencionó un inconveniente con el dispositivo de seguimiento, el cual se está revisando actualmente, para corregir la situación a la mayor brevedad. Es importante destacar que él cuenta con otro equipo GPS de respaldo. Las comunicaciones continuarán mediante telefonía satelital con el periodista Germán Briceño, en contactos regulares que dada la situación expuesta, será diariamente.

Sigan el progreso de Antonio en la sección de SEGUIMIENTO de nuestra página web antonioexpeditions.com, donde publicaremos actualizaciones frecuentes y contenido multimedia.

Antonio de la Rosa inicia su épica travesía polar en solitario

¡Llegó el día! Antonio inicia su traslado a Hércules Inlet y comienza su travesía al Polo Sur

9/12/2024 – Antonio de la Rosa ha comenzado su traslado aéreo desde la Estación Union Glacier hasta Hércules Inlet, punto de partida de su desafiante expedición hacia el Polo Sur Geográfico. Originalmente previsto para el 5 de diciembre, el inicio de la travesía fue pospuesto debido a condiciones climáticas desfavorables que impidieron el vuelo de las pequeñas aeronaves en la región.

Durante estos días adicionales en Union Glacier, Antonio ha aprovechado para organizar su logística y equipamiento, además de recibir importantes consejos del personal de la estación y del equipo de Antarctic Logistics & Expeditions (ALE) sobre la meteorología y las particularidades del terreno antártico. Este traslado aéreo hasta su punto de partida es relativamente corto, de menos de 100 km, pero marca el comienzo de una aventura mucho más extensa y desafiante.

Antonio se prepara para recorrer aproximadamente 1.130 km en esquí de travesía (ski-pulk) a través del inmenso desierto polar, enfrentándose a temperaturas extremas, fuertes ráfagas de viento y la soledad absoluta. Con su equipo de supervivencia a cuestas (halando un trineo de 65 kg) y una planificación meticulosa, aspira a completar esta hazaña en 30 días.

Las comunicaciones con Antonio se mantendrán a través de telefonía satelital con el periodista Germán Briceño, quien estará en contacto con el expedicionario en intervalos de un día, aunque este lapso de tiempo, podría variar según las circunstancias o posibilidades que presente Antonio de la Rosa con sus equipos y su logística “in situ”. Los seguidores pueden mantenerse atentos al recorrido del expedicionario, accediendo a la sección de SEGUIMIENTO.

Este reto no solo representa una prueba personal para Antonio, sino que también busca sensibilizar sobre la fragilidad del ecosistema polar y los efectos del cambio climático. Su travesía es un llamado a la conciencia colectiva sobre la importancia de preservar la Antártida y sus recursos.

Agradecemos a nuestra comunidad por seguir este apasionante viaje y los invitamos a dar «me gusta» y compartir esta nota informativa para apoyar y amplificar el alcance de esta épica expedición hacia el Polo Sur Geográfico.

¡Acompañemos a Antonio en esta increíble aventura! ¡Vamoooss!

 

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COMUNICACIONES “POLO SUR EXPEDICIÓN EN SOLITARIO”
Germán Briceño / +34 678327744 / Neouranus, LLC
german@journalist.com

Antonio de la Rosa comenzará la expedición este lunes desde Hércules Inlet

Antonio de la Rosa ya tiene luz verde para comenzar su travesía al Polo Sur Geográfico. Según las últimas previsiones meteorológicas, las condiciones mejorarán este lunes, permitiendo su traslado desde la Estación Union Glacier hacia Hércules Inlet, el punto de partida de muchas expediciones de larga distancia en la Antártida.

Durante la espera en Union Glacier, Antonio ha afinado cada detalle de su logística y equipos, además de optimizar su dieta para ganar peso, una ventaja clave para enfrentar los rigores del desafío.

Con todo listo, la expedición promete ser una hazaña épica. ¡No te pierdas ningún detalle de este emocionante viaje y acompaña a Antonio en esta aventura única!

Antonio nos reporta desde la Estación Union Glacier

Este sábado 07 de diciembre de 2024, el expedicionario Antonio de la Rosa comparte con nosotros su entusiasmo y excelente disposición para comenzar su travesía hacia el Polo Sur Geográfico. Desde la Estación Union Glacier, Antonio ha estado realizando pruebas de sus equipos y preparándose meticulosamente para esta aventura polar en solitario.

Preparativos y Expectativas

En el video que incluimos en este reporte, Antonio nos muestra su trineo y comenta sobre su peso, al tiempo que hace evidente su actividad de pruebas en las adyacencias del lugar donde se encuentra a la espera de la señal de embarque para alzar vuelo hasta el lugar de inicio de la Expedición Polo Sur. Este trayecto de 1.130 km no solo es largo, sino que también está lleno de desafíos extremos como el frío antártico, fuertes ráfagas de viento y la necesidad de una planificación meticulosa para administrar su tiempo entre comer, descansar y mantenerse activo.

Antonio actualmente permanece en la Estación Union Glacier, a la espera de condiciones climáticas favorables para ser trasladado a su punto de partida en Hércules Inlet. Una vez que llegue allí a bordo de una aeronave pequeña que lo trasladará al referido punto de salida, comenzará oficialmente su expedición al Polo Sur en solitario, con el objetivo de completarla en un plazo de 30 días.

Un Desafío Monumental

La expedición de Antonio no solo es un reto físico, sino también mental y logístico. La capacidad de adaptarse a las duras condiciones del entorno polar y mantener la moral alta durante el viaje son factores cruciales para su éxito. Este tipo de expediciones nos muestra el verdadero espíritu de la exploración y la capacidad humana para superar obstáculos.

¡Acompáñenlo en esta increíble aventura y sigan su progreso a través del enlace de seguimiento que se ofrece en este sitio web!

PRÓXIMA EXPEDICIÓN: POLO SUR EN SOLITARIO

1.130 km en esquí de travesía (ski-pulk) al Polo Sur

Antonio de la Rosa enfrentará el gélido desafío austral sin asistencia

Por: Germán Briceño / 09-10-2024

Para Antonio de la Rosa, un aventurero español cuya vida gira en torno a las actividades de expedición y aventura, el Polo Sur representa un destino y una asignación pendiente desde hace más de una década. Se trata del escenario que completa su lista de exploración en los confines más hostiles y desconocidos del planeta. Su próxima expedición en solitario (sin asistencia) a través del inmenso desierto polar, es la culminación de un sueño y una prueba épica de resistencia física, mental y emocional.

La expedición tiene un objetivo que va más allá de lo personal: inspirar y sensibilizar sobre la fragilidad del ecosistema polar en un momento en que las condiciones climáticas presentan una significativa alteración que ha venido transformando el “rostro del planeta”. La proeza que se ha propuesto de la Rosa se convierte así en un llamado a la conciencia colectiva, recordándonos que la Antártida, ese vasto desierto helado tan ajeno, guarda en sus profundidades la historia y el futuro del clima de la Tierra, debido a su particularidad de resguardar la mayor cantidad de agua dulce del planeta.

 

La ruta solitaria y el peso de la supervivencia

Con un inicio previsto para el 5 de diciembre de 2024, Antonio partirá desde Hércules Inlet, en la costa de la plataforma de hielo de Ronne, arrastrando un trineo que carga con cada elemento vital para su supervivencia: alimentos, tienda, equipo especializado y hasta 100 gramos diarios de mantequilla que se suman a su dieta de supervivencia para mantener el calor corporal. Todo suma o resta, y cualquier detalle podría ser la diferencia para el éxito y supervivencia en esta travesía de 1.130 km en solitario.

Este desafío no solo implica soportar temperaturas bajo los -50 °C en determinados momentos, sino también la crudeza de la soledad absoluta. Una vez se adentre en el interior helado de la Antártida, Antonio se verá rodeado únicamente por el blanco infinito del hielo y la nieve, donde no hay rastros de vida ni un solo accidente geográfico que ofrezca refugio o sentido de dirección. Guiado únicamente por su brújula, luchará contra las ventiscas que podrían desviarlo kilómetros fuera de su curso, en un terreno donde no hay puntos de referencia.

“El viento es el gran enemigo, más aún que el frío”, señala de la Rosa. Y es que en un desierto helado, el viento puede hacer que la temperatura descienda a niveles que desafían la resistencia del cuerpo humano. En esas condiciones, aún la ropa más ligera se convierte en una carga pesada cuando se trata de avanzar sobre el hielo. La diferencia entre la vida y la muerte depende de decisiones meticulosas y de no dejar nada al azar.

La Antártida como el último umbral de resistencia humana

Los estudios sobre resistencia humana en ambientes extremos han demostrado que el cuerpo y la mente enfrentan pruebas extremas en condiciones de aislamiento y frío severo. De la Rosa no solo se enfrentará al riesgo de congelación o de agotamiento en esta expedición, sino también a las duras exigencias psíquicas de la soledad total, un fenómeno documentado por expertos en psicología de exploradores polares. El aislamiento en estas expediciones pone al cuerpo humano en estado de supervivencia, donde la capacidad de concentración, los sentidos y el instinto se afilan, pero también se enfrenta a sus propios límites mentales.

Las expediciones en solitario en la Antártida, como la de Juan Menéndez Granados, el único español que ha completado este trayecto sin asistencia a bordo de una bicicleta (fat-bike) halando un trineo, son pruebas de resistencia mental donde la soledad es el oponente más grande. De la Rosa se enfrenta a lo desconocido en cada paso; su única “conexión social” será a través de un teléfono satelital que lleva para efectuar reportes eventuales de su situación y poder compartir su “pesada carga emocional” en determinados instantes. En el frío antártico y con sus limitados recursos vitales, como el fuego que usará a partir de un hornillo portátil para derretir nieve o su pequeño refugio portátil (su tienda de campaña), son parte de los elementos claves para poder asumir y superar esa épica contienda psico-física que enfrentará durante un mes, tiempo que se ha propuesto emplear para poder alcanzar el Polo Sur geográfico. Sin duda, un símbolo poderoso, un recordatorio de la lucha constante entre el ser humano y los límites impuestos por la naturaleza, donde el mayor trofeo es llegar con vida. Lo anterior permite asomarnos a algunas de las razones y particularidades por las que esta expedición polar, asumida en solitario, no cuenta con el copioso “tráfico de personas” que logra alcanzar la cumbre del Everest.

 

Un reto personal y un compromiso global

A pesar de los peligros, la determinación de Antonio está impulsada por algo más profundo que el récord o el logro personal. Su travesía lleva un mensaje de concienciación ambiental en una región que hoy representa la vulnerabilidad del planeta. Con un presupuesto de 96.000 euros, su expedición ha sido posible en parte gracias a una campaña de financiación colectiva que no solo pretende apoyar económicamente, sino también involucrar a la gente en un proyecto que siente como una misión compartida. Cada bandera que ondeará en el Polo Sur representará el apoyo de quienes creen en la necesidad urgente de proteger estos paisajes primordiales.

Antonio de la Rosa no es un novato en estas luchas. En su historial figuran hazañas como la travesía del océano Atlántico a remo y la experiencia de enfrentarse al frío extremo en Finlandia y Alaska. Su misión de vida ha sido siempre llevar el cuerpo y el espíritu al límite, probando su resistencia en un entorno en el que cualquier error puede ser fatal. A diferencia de otros, él siente que su camino hacia el Polo Sur tiene un propósito mayor: despertar una sensibilidad ambiental que hoy es tan crucial como la misma supervivencia.

 

Un llamado a la aventura y al compromiso

A través de esta expedición, Antonio de la Rosa representa no solo el sueño del aventurero que busca conquistar el último rincón helado del mundo, sino también el espíritu de quienes creen que la vida tiene que ser vivida al límite, con propósito y conciencia. Su viaje al Polo Sur es una hazaña inspiradora, que habla del coraje de alguien que no teme a la soledad ni a los desafíos extremos. Para Antonio, llegar al Polo Sur no es el fin, sino la prueba máxima de su amor por la aventura y de su compromiso con el planeta.

A medida que se adentra en este viaje, no solo pondrá a prueba su cuerpo y su mente, sino también la capacidad de nuestra sociedad para conectar con las causas más esenciales. En la soledad helada del Polo Sur, Antonio no estará solo. Con él viaja el mensaje de millones que sueñan, como él, con un mundo que se atreva a salvar lo que es frágil y que, a la vez, nos conecta a todos.