El reconocido aventurero y explorador español Antonio de la Rosa se prepara para emprender uno de los mayores retos de su trayectoria: cruzar el legendario Paso del Noroeste a remo, en solitario y sin asistencia, durante el verano de 2026.
La travesía, que se desarrollará en el corazón del Océano Ártico, representa un desafío de enorme complejidad y riesgo, pero también una oportunidad única para poner a prueba la vasta experiencia acumulada por Antonio en expediciones anteriores. Lo hará sobre una tabla de paddle surf especialmente diseñada, capaz de transformarse en trineo, lo que le permitirá mantener autonomía total durante más de dos meses, la duración estimada de la expedición.
Debido a las variables propias del entorno —condiciones meteorológicas, acumulación de hielo y factores logísticos—, el punto exacto de inicio y final de la travesía podría variar, al igual que su distancia total, calculada entre 2.000 y 3.000 kilómetros. De completarse, este desafío se convertiría en una hazaña sin precedentes dentro de la navegación autosuficiente, marcando un nuevo hito en la historia de la exploración moderna.
Más de un siglo después de que Roald Amundsen lograra por primera vez atravesar esta ruta en barco, Antonio intentará hacerlo remando en solitario, enfrentando hielo a la deriva, temperaturas extremas y la presencia de fauna salvaje como osos polares. El proyecto une historia, innovación y conciencia ambiental, buscando no solo escribir un nuevo capítulo en la exploración, sino también visibilizar los efectos del cambio climático, que han alterado radicalmente la geografía del Ártico.
Con una carrera marcada por expediciones pioneras —desde el Polo Sur hasta el Atlántico y el Pacífico—, Antonio de la Rosa ha consolidado una forma de entender la aventura como medio de inspiración, conciencia y transformación. La Expedición Paso del Noroeste 2026 invita a seguir de cerca el recorrido de un explorador que lleva los límites del cuerpo y la mente hacia lo esencial: descubrir, resistir y transmitir.
El Océano Ártico: frontera del cambio
El Océano Ártico, el más pequeño y septentrional del planeta, se extiende alrededor del Polo Norte y permanece cubierto por hielo marino durante gran parte del año. Rodeado por América del Norte, Europa y Asia, alberga ecosistemas únicos y especies especialmente adaptadas a condiciones extremas, desde osos polares hasta comunidades indígenas que han convivido históricamente con este entorno frágil.
En las últimas décadas, el Ártico se ha convertido en un símbolo visible del cambio climático. El deshielo acelerado ha reducido drásticamente la extensión del hielo marino, alterando los ecosistemas y abriendo nuevas rutas de navegación —como el Paso del Noroeste y el Paso del Noreste— que antes eran imposibles de transitar. Estas transformaciones traen consigo oportunidades comerciales, pero también profundos desafíos ambientales y geopolíticos.