Antonio de la Rosa recorre en solitario, con esquís y un trineo de 70 kg, los casi 1.200 kilómetros que separan la Bahía Hércules del Polo Sur Geográfico en 39 días.

El pasado 9 de diciembre de 2024, el aventurero español Antonio de la Rosa inició desde la Bahía Hércules, en la Antártida, una de las expediciones más exigentes de su carrera. Con esquís y en completa soledad, recorrió los casi 1.200 kilómetros que lo separaban del Polo Sur Geográfico, una travesía que completó exitosamente el 17 de enero tras 39 días de esfuerzo extremo.

La expedición estuvo llena de retos físicos y mentales. Desde el comienzo, Antonio tuvo que enfrentar un ascenso inicial de más de 1.000 metros de desnivel mientras arrastraba un trineo de 70 kilos que contenía alimentos, equipo de supervivencia y una tienda de campaña. Este inicio tan exigente le supuso un desgaste físico significativo, agravado por una acumulación inusual de nieve en el terreno, lo que le obligó a abrir huella constantemente con sus esquís, un esfuerzo agotador incluso en el verano antártico.

Uno de los momentos más críticos ocurrió durante una jornada de densa niebla, cuando avanzó sin sus gafas de protección ocular, lo que le provocó una grave irritación en las córneas, conocida como «ceguera de las nieves». Esta situación lo obligó a permanecer tres días en su tienda completamente a ciegas para recuperarse. A ello se sumaron tormentas con vientos superiores a los 50 km/h y temperaturas de sensación térmica de hasta -45°C, que pusieron a prueba su resistencia física y mental.

El terreno tampoco dio tregua:

Formaciones de nieve y hielo conocidas como «sastruguis», con alturas que superaban el metro, ralentizaron su avance y complicaron aún más la travesía. Este año, las condiciones fueron tan extremas que otros expedicionarios presentes en la región, como la renombrada escaladora noruega Kristin Harila y el también noruego Akteigland, tuvieron que abandonar debido a lesiones y agotamiento. Kristin, conocida por su récord mundial absoluto de velocidad en los 14×8000, había planeado batir el récord femenino de esta travesía, pero las circunstancias la obligaron a evacuar antes de completar el recorrido. Por su parte, Akteigland, quien llegó a anunciar públicamente su intención de batir el récord masculino tras haber realizado una preparación exhaustiva que incluyó un recorrido previo por la misma ruta hace tres años, también se vio obligado a ser rescatado debido al extremo desgaste físico. Este contraste resalta aún más el logro de Antonio, quien perseveró y superó todos los obstáculos.

A pesar de los contratiempos, Antonio logró mantener una media diaria de 30 kilómetros, con jornadas «maratonianas» de hasta 13 horas en las que llegó a cubrir 45 kilómetros. Finalmente, el 17 de enero alcanzó el Polo Sur Geográfico, donde celebró su logro con gran satisfacción.

Antonio de la Rosa no es ajeno a los desafíos extremos. Su trayectoria incluye travesías en solitario por cuatro océanos, así como expediciones con esquís en Alaska, el lago Baikal y Laponia. En las décadas de 1990 y 2000, lideró uno de los equipos más exitosos de raids de aventura, acumulando decenas de victorias en competiciones internacionales.

Con esta nueva hazaña, Antonio consolida su posición como uno de los exploradores más destacados de la actualidad.

Para obtener más detalles sobre la expedición, sus reportes diarios (escritos y/o en audio), contenidos gráficos, fotográficos o audiovisuales, pueden acceder a la sección “Sala de Prensa” en la página web: www.antonioexpeditions.com También pueden ponerse en contacto con el periodista Germán Briceño (Coordinador de Comunicaciones / Expedición Polo Sur en Solitario) +34 678327744 / german@journalist.com